viernes, 24 de mayo de 2013

Proceso de elaboración del vino de Rioja - Parte IV

Continuamos con el proceso de elaboración.

Durante la fermentación Maloláctica se desprende mucho gas carbónico, por lo que el vino deberá reposar durante unos días en el depósito para que todas esas lías (sustancias sólidas, sobre todo restos de levaduras, acumuladas tras el proceso de fermentación) depositen en el fondo y el vino se pueda trasegar (mudar el vino de un depósito a otro). Así quedará lo más limpio posible de manera natural para ser pasado a barrica, si va a ser sometido a proceso de crianza o por el contrario permanezca en depósito para ser embotellado como vino de la cosecha en curso, es decir, joven.
Comparativa en nave de elaboración entre un vino turbio y limpio
Es evidente que todo el vino llegados a este punto ya estará estabilizado, esto no significa fijarlo en el estado en que se encuentra e impedir su evolución, sino impedir los accidentes o desviaciones que pudieran darse durante su conservación, hacer que su color y limpieza sean estables en el tiempo y que como un buen Rioja con el paso de los años su evolución nos proporcione mejores condiciones organolepticas.

Como curiosidad, también me gustaría explicaros que esta segunda fermentación maloláctica, también puede realizarse en las barricas, pero no todos los vinos son capaces de aguantar este proceso. Los vinos han de tener indices de color altos y con un grado alcohólico y acidez adecuadas.En Bodegas Santalba, se lleva a cabo en algunos de nuestros vinos, y os explico en qué consiste este proceso de vinificación.
Espacio de crianza en Santalba
Tras la fermentación alcohólica, como os explicábamos en un post anterior, se procedería al llenado de las barricas de roble francés y americano, con una capacidad de 225 litros (regulación y normativa del consejo regulador de Rioja). El vino que se introduce en ellas, está turbio y con una alta carga de restos (lias). Las barricas, se llenarán siempre teniendo la precaución de dejar un espacio de unos 5 litros vacío para evitar derrames de vino y al mismo tiempo permitir la salida del anhídrido carbónico que se producirá en la fermentación. Se colocarán en un lugar con condiciones de temperatura y humedad adecuadas con ausencia de malos olores, como es el caso de las naves de crianza de las bodegas, que tienen control automático de temperatura y humedad. Trascurriedos unos días, las lías o turbios se depositan en el fondo de la barrica y una o dos veces por semana, de introduce un baston en cada barrica y se procede a un removido y resuspensión de estas lías, llamándose a este proceso "battonage" y predurará durante el tiempo hasta que concluya la fermentación. Consideraremos que ha concluido cuando al analizar el vino que se encuentra en las barricas, los niveles de ácido málico sean inferiores a 0,3g/litro, lo que habitualmente suele ser unos 30 o 40 días.



Esperamos que os resulte de interés y pronto continuaremos con más sobre el proceso de elaboración.



2 comentarios:

  1. Hay que ver que cantidad de diferentes trabajos y procesos hasta poder degustar el vino en nuestras copas! y lo mejor es que todo natural, increíble....

    enhorabuena!

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    1. Muchas gracias amigo! El mundo del vino es una vida dedicada a un alimento que se mantiene vivo y como tal, debemos cuidarlo y mantenerlo en las mejores condiciones. Si quieres vivirlo, vente por la bodega y te enseñaremos!

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